Suena el teléfono…

Autor: Xicotaytantos

Es el típico pitido que anuncia un mensaje… Lo miro y me alegra saber que es una mensaje de esa mujer que desde un tiempo habita por mis más oscuros deseos. “Cuando quieras puedes venir a verme; hace tiempo que nos merecemos un vino, una cerveza, un café o lo que nos apetezca”.

Reconozco que ese “lo que nos apetezca” suena de lo más tentador, y además, nunca he sido capaz de rechazar una taza de café caliente… así que decido contestar

“Termino una cosa del trabajo y más o menos en 45 minutos estoy allí”

Una vez acabado lo que estaba haciendo cuando sonó el teléfono cojo el coche y me dirijo hacia la dirección que me había enviado hacía unas semanas. La tenía grabada en la mente… imposible olvidarla. Tuvo suerte y encontró un sitio para aparcar sin tardar demasiado.

Envió un mensaje…. «Acabo de llegar; sigues estando sola?»

La respuesta no tardó en aparecer… «Llama a la puerta, que te abro»

Anduvo rápido hacia el edificio, buscó el piso y el apartamento adecuado… pulsó firmemente el botón. No escuchó ninguna palabra… simplemente el inconfundible sonido eléctrico de que alguien había abierto la puerta.

Se introdujo en el edificio, escalera izquierda…. esperó paciente a que llegara el ascensor y cuando llegó pulsó el piso correcto… ¿Tardaba más de lo normal o eran las ganas que él tenía de llegar que hacían que todo pareciera más lento?

Una vez que el ascensor se paró, abrió la puerta y buscó el apartamento que ella le había dicho. Vio la puerta abierta… y una nota manuscrita pegada con celo…  «Tienes una taza de café recién hecho en la cocina. Como a ti te gusta cariño… sólo y sin azúcar».

En efecto, olía a café recién hecho nada más entrar…

– Hola???

Nadie contestó… Cerró la puerta con cuidado y el olor del café le guió fácilmente a la cocina… una delicada taza humeante le esperaba… con otra nota… El sonrió y mientras saboreaba el café la leyó.

«Estoy en casa… pero tendrás que encontrarme por tus propios medios»

Captura de pantalla 2018-12-03 a las 21.33.07.pngTerminó rápidamente el café y empezó su búsqueda… No había pistas… no se escuchaba ningún ruido… Sólo se escuchaban sus pasos sobre el suelo de madera. El se empezó a reír ligeramente…

-Me lo estás poniendo difícil….

De repente, al fondo del pasillo se escuchó un ligero ruido. Hacia allí se dirigió y entró en una habitación con una cama grande…

«Interesante» – pensó

La luz estaba apagada… y las persianas bajadas, por lo que la habitación sólo se iluminaba con la luz que venía del pasillo… Apretó el pulsador de la luz, pero no se encendió nada, por lo que tuvo que esperar unos segundos a que sus ojos se acostumbraran a la penumbra. Cuando pudo ver… allí tampoco estaba. Pero atisbó una puerta entreabierta a la derecha… Y de repente escuchó el sonido de un grifo que se abría…

-«Creo que te he encontrado…»

Se escuchó una risa que provenía desde el otro lado de  la puerta.

– Y si me has encontrado… por qué no vienes a por tu premio?

Entró en el baño… y vio que estaba iluminado por un par de velas de imitación… de esas que funcionan con pilas pero que dan bastante el pego. La situación era excitante…. y se dejó llevar por el ambiente…. La hembra que habitaba en sus pasiones estaba dentro de la ducha… tras una mampara translúcida que invitaba a imaginar las formas y las texturas de lo que iba a acariciar en unos momentos…

– Vas a meterte vestido???

Empezó a desnudarse… y no tardó mucho en hacerlo… descubriendo que ya estaba bastante excitado, a juzgar por los fluidos que brotaban de su sexo. Abrió la mampara y se deslizó dentro… Ella le esperaba bajo la lluvia de la ducha… con el agua recorriendo su cuerpo…

– Ven… – dijo ella – Aquí se está mucho mejor

Al mismo tiempo que le acercaba, sus labios se juntaron. Se besaron suavemente al principio… con miedo… Pero enseguida sus labios se apretaron con fuerza, y sus cuerpos se pegaron, sintiendo el uno las formas del otro…. Las lenguas jugaron y las manos comenzaron a explorar los cuerpos del otro… Él acarició primero sus pechos abundantes… como si evaluara cuánto pesaban.

Después acarició sus pezones…. haciendo un círculo a su alrededor de ellos con sus pulgares… Pasó a pellizcarlos con el pulgar y el índice…. A lo que ella respondió con un ligero gemido de placer.

El hizo que ella se diera la vuelta para que pudiera sentir entre sus nalgas lo excitado que estaba mientras seguía actuando sobre sus pezones, a lo que ella respondió moviendo su trasero para acomodar entre sus nalgas su duro miembro.

Él cogió la alcachofa de la ducha y dirigió el chorro hacia su sexo…. Ella lo sintió enseguida y abrió sus piernas para recibirlo mejor…

– Sujeta tú la ducha – dijo él

Ella cogió la alcachofa y siguió dirigiendo sabiamente el chorro de agua hacia su placer mientras él volvía a acariciar sus pezones y besaba su cuello, lo mordisqueaba, lo succionaba… El sentía cómo ella cada vez estaba más excitada… más caliente…. más cerca de su orgasmo…. Se sentó en el borde de la bañera y echó su torso hacia atrás. Juntó sus piernas e hizo que ella se sentara sobre ellas, consiguiendo hábilmente que su sexo se deslizara en su interior mientras el chorro de agua seguía haciendo su trabajo.

Al sentir su miembro dentro, ella gritó de placer…. y él le dijo…. «Muévete y date placer….»

El la sujetaba por las caderas al tiempo que ella subía y bajaba… mientras con una mano mantenía a duras penas el chorro de agua sobre su clítoris. Cuando ella bajaba… el inclinaba su pelvis hacia arriba para que le sintiera más profundamente. Ella aceleró… estaba a punto de llegar su orgasmo…. Siguió acelerando…. Y sintió que se corría…

– Cariño…. cuánto te siento…. – dijo ella

Ella siguió moviéndose mientras se corría sobre sus piernas… soltó el grifo y echó su cuerpo hacia delante. El aprovechó para ponerse de pie y le hizo apoyar  las manos sobre la pared del fondo de la bañera y se la volvió a meter de una vez hasta el fondo. Ella gimió de placer…. Le sujetó firmemente por las caderas y se dispuso a follarla hasta correrse…

Bombeaba fuertemente…. estaba  excitado y no tardaría en acabar dentro de ella. Cada vez que salía volvía a penetrar como si la quisiera abrir por la mitad… Así un par de minutos….

Ella se corrió de nuevo mientras sentía cómo él gemía y se corría dentro de ella… Volvieron a juntar sus labios y se besaron….. sonrieron…

Sólo acababan de empezar a saborearse….

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